En este artículo me erijo en defensora a ultranza de un animal que por su mala fama ha llevado a tenerle terror: el tiburón.
El cine en su afán de generar tensión nos ha mostrado la cara més terrible de este animal, sin embargo no nos cuenta nadie qué ocuure con el "finning" . Esta práctica, prohibida aunque se sigue realizando, consiste en cortale al tiburón las aletas y devolverles al mar, donde mueren en poco tiempo.
Es muy apreciada, sobre todo en Asia, por su sabor y sus propiedades medicinales. La caraterística fundamental es la presencia de calcio, fósforo, condroitina y glucosamina, compuestos químicos que se emplean en tratamientos para la artrosis entre otras enfermedades, incluso contra los tumores. No olvidemos que el tiburón es todo cartílago y que carece de huesos. Además estudios revelan que los tiburones no mueren de cáncer.
Sin embargo, creo que estos compuestos se pueden tomar en forma de medicamentos, es cierto que no son tan naturales pero al menos no se tiene porqué matar de forma indiscriminada a tantos tiburones.
A continuación os pongo algunos enlaces sobre todo esto.